El Futuro Energético de Canarias a Debate: Análisis de la Comisión Parlamentaria
La reciente Comisión de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias ha puesto sobre la mesa los temas más candentes que definirán el futuro de nuestro modelo energético. Como firmes defensores de un archipiélago 100% sostenible, desde «Canarias Sostenible» hemos analizado las claves de una sesión que evidencia tanto los avances como los complejos desafíos que tenemos por delante.
El debate, recogido en la sesión del 2 de octubre de 2025, es un reflejo fiel de la encrucijada en la que nos encontramos: la urgencia de descarbonizar nuestra economía frente a la necesidad de hacerlo de una manera ordenada, justa y respetuosa con nuestro territorio.
Impulso a las Comunidades Energéticas: La Energía en Manos de la Gente
Uno de los puntos más esperanzadores de la sesión fue el firme respaldo a las comunidades energéticas locales [10:55]. Se destacó cómo estas iniciativas son fundamentales para la democratización de la energía, permitiendo que barrios y pueblos, especialmente en núcleos rurales, se conviertan en protagonistas de la transición.
El consejero expuso datos reveladores:
- Más de 240 proyectos comunitarios apoyados en 2025.
- Una inversión pública que supera los 100 millones de euros destinados a autoconsumo compartido y comunidades energéticas [17:30].
- Un ahorro potencial de entre el 30% y el 40% en la factura de la luz para los hogares implicados.
Se puso como ejemplo el éxito de la cooperativa Energía Bonita en La Palma [18:24], un modelo de cómo la ciudadanía y las administraciones pueden colaborar para impulsar la descarbonización desde lo local. Es la prueba de que cada azotea, cada polígono industrial y cada colegio es una oportunidad para generar energía limpia.

El Debate de las Zonas de Aceleración de Renovables (ZAR): ¿Crecimiento vs. Protección?
El debate más intenso giró en torno a las Zonas de Aceleración de Renovables (ZAR), especialmente en el caso de Lanzarote [29:53]. Este instrumento, diseñado para agilizar la implantación de energías limpias, ha generado controversia por el porcentaje de territorio afectado.
Desde la consejería se defendió que el uso real de suelo para la generación será mínimo (un 0,23% del territorio insular), mientras que otras voces políticas mostraron su preocupación por la posible afección a un paisaje tan singular [33:44].
Este punto es crucial: la transición energética en Canarias debe ser un ejemplo de equilibrio. Necesitamos agilidad para cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por España y Europa, pero sin comprometer nuestro mayor activo: nuestro patrimonio natural y paisajístico.
Nuevas Centrales Térmicas: ¿Un Mal Necesario en la Transición?
La polémica sobre las nuevas plantas de emergencia en Telde y Los Realejos también tuvo su espacio [41:01]. Ante las protestas vecinales, el gobierno aseguró que se trata de instalaciones temporales y de emergencia, con un plazo de uso limitado a 3 años prorrogables, hasta que el nuevo concurso de centrales y, sobre todo, la nueva potencia renovable, entren en funcionamiento [43:54].
Este es un recordatorio de la fragilidad de nuestros sistemas eléctricos aislados. La dependencia de los combustibles fósiles no desaparecerá de un día para otro. Estas medidas, aunque impopulares, se presentan como un puente necesario para garantizar la seguridad del suministro mientras aceleramos la penetración de renovables.
El Futuro: Renovables en Suelo Antropizado y Eólica Marina
Frente a las críticas sobre la ocupación del territorio, la visión del gobierno es clara y la compartimos: priorizar el crecimiento en zonas ya alteradas por la actividad humana. Se destacó una línea de subvención de 102 millones de euros para instalar fotovoltaica en suelos antropizados: cubiertas de edificios, aparcamientos, embalses o invernaderos [57:25].
Además, se apuntó a la geotermia y, de forma decisiva, a la eólica marina [01:01:08] como tecnologías que no consumen territorio y que serán claves para nuestro mix energético futuro.
En definitiva, la comisión parlamentaria dibuja un panorama complejo pero esperanzador. La transición energética en Canarias avanza, y aunque los obstáculos son evidentes, el camino hacia la soberanía energética y la sostenibilidad está trazado. Es tarea de todos —administraciones, técnicos y ciudadanía— asegurar que lo recorremos con la máxima ambición y el máximo respeto por nuestra tierra.