Esto no existe: El debate sobre denuncias falsas

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Análisis Integral y Exhaustivo: «Esto no existe. Las denuncias falsas en violencia de género» de Juan Soto Ivars

Introducción: La Anatomía de un Tabú en la Democracia Española

En el panorama cultural y político de la España contemporánea, pocos temas poseen la carga explosiva y la capacidad de polarización que ostenta la violencia de género y su articulación legislativa. La publicación en noviembre de 2025 de Esto no existe. Las denuncias falsas en violencia de género (Editorial Debate) por el ensayista y periodista Juan Soto Ivars no constituye meramente el lanzamiento de una novedad editorial. Constituye la cristalización de una fractura social latente que ha operado bajo la superficie del debate público durante dos décadas.

Este informe tiene como objetivo diseccionar con precisión quirúrgica la obra, su contexto, sus implicaciones jurídicas y sociológicas, y la tormenta mediática que ha desencadenado. No se trata únicamente de reseñar un libro. Se trata de analizar el fenómeno sociológico que el autor denomina «el tabú definitivo». La existencia de un volumen indeterminado, pero significativo según el autor, de denuncias instrumentales amparadas por la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (LIVG).

La tesis central de Soto Ivars es devastadora en su simplicidad y alcance. Sostiene que el consenso político y mediático español ha construido una «verdad oficial». Que las denuncias falsas son estadísticamente irrelevantes (0,01%). Para así proteger una ley necesaria, pero que en el proceso ha generado una categoría de víctimas invisibles. Hombres inocentes triturados por una maquinaria judicial que prioriza la seguridad preventiva sobre la presunción de inocencia.

A lo largo de este análisis, desglosaremos la trayectoria intelectual del autor que le ha llevado a este punto de ruptura con la izquierda cultural, examinaremos la arquitectura legal que sustenta sus críticas, contrastaremos sus datos con las estadísticas oficiales y daremos voz a la crítica progresista y feminista que ve en esta obra un peligroso retroceso en la lucha por la igualdad.


I. Perfil Biográfico y Evolución Intelectual de Juan Soto Ivars

Para comprender la génesis de Esto no existe, es imperativo trazar la parábola intelectual de Juan Soto Ivars (Águilas, Murcia, 1985), una figura que ha transitado desde la narrativa de ficción y el periodismo cultural hacia una posición de «francotirador» ideológico en la guerra cultural española.

1.1. Los Inicios: La Ficción y la Mirada Generacional

Soto Ivars irrumpió en el panorama literario como una voz prometedora de su generación, marcada por la crisis económica de 2008 y la desafección política. Sus primeras obras, como La conjetura de Perelman (2011) y Siberia (2012, Premio Tormenta al Mejor Autor Revelación), mostraban ya un interés por los márgenes y las estructuras de poder. Su consagración en la narrativa llegó con Ajedrez para un detective novato (2013), ganadora del Premio Ateneo Joven de Sevilla, una novela negra que prefiguraba su interés por los mecanismos de la justicia y la verdad.

Sin embargo, fue su novela distópica Crímenes del futuro (2018) la que empezó a dibujar sus preocupaciones actuales: una sociedad al borde del colapso moral donde las estructuras estatales se disuelven y la justicia se convierte en un bien de mercado o en una imposición tribal.

1.2. El Giro Ensayístico: Obsesión por la Censura y el Tabú

La transformación de Soto Ivars en una figura central del debate público se produjo a través de su trilogía involuntaria sobre la libertad de expresión y los nuevos dogmas sociales. Este corpus ensayístico es fundamental para entender Esto no existe, pues el libro sobre violencia de género no es un hecho aislado, sino la culminación de una teoría sobre el control social.

Arden las redes (Debate, 2017)

En esta obra seminal, Ivars acuñó el término «poscensura». Su tesis era que, en la era digital, la censura ya no emana principalmente del Estado (como en el franquismo), sino de la masa enfurecida en redes sociales. Analizó cómo los linchamientos digitales crean un clima de miedo que lleva a la autocensura de periodistas, artistas y ciudadanos comunes. Aquí ya se vislumbra su crítica a los movimientos identitarios que utilizan la superioridad moral como herramienta de castigo.

La casa del ahorcado (Debate, 2021)

Subtitulado Cómo el tabú asfixia la democracia occidental, este ensayo profundizó en la antropología del tribalismo. Ivars argumentó que la sociedad se ha fragmentado en tribus estancas (izquierda identitaria vs. derecha nacional-populista) que exigen adhesión inquebrantable a sus dogmas. El «tabú» se convierte en el mecanismo de cohesión del grupo: quien lo rompe es expulsado. Esto no existe es, en esencia, el intento de Ivars de romper el tabú más sagrado de la tribu progresista española.

Nadie se va a reír (Debate, 2022)

A través de la crónica del caso de Anónimo García y el «Tour de la Manada», Ivars exploró la pérdida de la capacidad social para entender la ironía y la imposición de una literalidad punitiva. Este libro le sirvió para estudiar de cerca el funcionamiento de los tribunales y la presión mediática sobre la justicia, un entrenamiento crucial para su investigación sobre los juzgados de violencia de género.

1.3. Posicionamiento Ideológico: ¿Disidente o Reaccionario?

Soto Ivars se define a sí mismo como un liberal heterodoxo o un «ácrata» desengañado, alguien que proviene de la izquierda cultural pero que ha sido expulsado de ella por no comulgar con los postulados del feminismo de tercera ola y la teoría queer.

Sus críticos, sin embargo, lo sitúan en la órbita de la «reacción», acusándole de blanquear discursos de extrema derecha bajo la pátina de la libertad de expresión y la incorrección política. En entrevistas recientes, el propio autor ha jugado irónicamente con esta etiqueta, afirmando que la polarización y el «sanchismo» le han «radicalizado» y convertido en «peor persona», una declaración que refleja el agotamiento ante el clima de trinchera.

Esto no existe

II. El Marco Jurídico: La Ley Orgánica 1/2004 y la Asimetría Penal

El análisis de Esto no existe requiere una inmersión profunda en el marco legislativo que el libro cuestiona. La Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género es la piedra angular sobre la que se construye toda la argumentación de Soto Ivars.

2.1. El Origen: Del Caso Ana Orantes al Consenso Unánime

La ley nació como respuesta a una emergencia social visibilizada tras el asesinato de Ana Orantes en 1997, quien fue quemada viva por su exmarido tras denunciar años de maltrato en televisión. Este horror galvanizó a la sociedad española y llevó a la aprobación unánime de la ley en 2004 bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Ivars reconoce este origen noble y la necesidad del «escudo» protector. Su crítica no se dirige a la intención de la ley, sino a su arquitectura técnica y a sus consecuencias no deseadas. Argumenta que una ley diseñada para casos extremos de violencia patriarcal (como el de Orantes) se está aplicando masivamente a conflictos de ruptura de pareja de baja intensidad o mutuos, generando injusticias flagrantes.

2.2. La Asimetría Penal y el Artículo 153 del Código Penal

El núcleo de la crítica jurídica que recoge el libro se centra en la modificación del Código Penal que introdujo penas diferentes para el mismo hecho delictivo en función del sexo del agresor y la víctima.

  • El Hecho: Una agresión leve (un empujón, un insulto) sin resultado de lesiones.
  • Si el agresor es varón y la víctima mujer (pareja/ex-pareja): Se tipifica automáticamente como delito de violencia de género (art. 153.1 CP), con penas de prisión de 6 meses a 1 año o trabajos en beneficio de la comunidad, y conlleva antecedentes penales y medidas de alejamiento.
  • Si la agresora es mujer y la víctima varón (o pareja homosexual): Se tipifica como delito de violencia doméstica (art. 153.2 CP) o delito leve, con penas inferiores y sin la carga automática de la agravante de género.

Ivars sostiene que esta asimetría quiebra el principio de igualdad ante la ley (artículo 14 de la Constitución). Aunque el Tribunal Constitucional avaló la ley argumentando que la violencia del hombre hacia la mujer tiene un «plus de desvalor» por ser una manifestación de discriminación histórica, el autor argumenta que esta presunción de culpabilidad sistémica aplicada a casos individuales es incompatible con el Estado de Derecho liberal.

2.3. Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer (JVM) y la Vis Atractiva

Una de las críticas más técnicas que aborda el libro es la competencia de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer (JVM). Estos tribunales, creados por la ley, tienen una naturaleza híbrida: instruyen la causa penal (el delito de maltrato) y, simultáneamente, asumen la competencia sobre los procesos civiles de divorcio y custodia (la llamada vis atractiva).

El Incentivo Perverso:

Soto Ivars, apoyándose en testimonios de jueces y abogados, argumenta que esta estructura crea un incentivo perverso para la denuncia instrumental.

  1. Si una mujer interpone una denuncia por violencia de género, el proceso de divorcio se retira del Juzgado de Familia (que suele estar colapsado) y pasa al JVM (más rápido).
  2. Automáticamente, al existir una imputación penal, el hombre queda en desventaja para solicitar la custodia compartida o exclusiva.
  3. Se pueden obtener medidas cautelares urgentes (uso de la vivienda familiar, pensión de alimentos, orden de alejamiento) en cuestión de horas (juicios rápidos), medidas que en un proceso civil tardarían meses.

Este mecanismo, según el autor, es la «puerta de atrás» que utilizan abogados sin escrúpulos para «blindar» la posición de sus clientas en divorcios contenciosos, independientemente de que exista riesgo real de violencia.


III. Análisis de Datos: La Guerra de las Cifras y los 750.000 Afectados

El corazón polémico del libro reside en su desafío a las estadísticas oficiales. Ivars contrapone dos realidades numéricas irreconciliables que definen el debate actual.

3.1. El Dogma Oficial: El 0,01% de Denuncias Falsas

La Fiscalía General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publican anualmente memorias que sitúan el porcentaje de denuncias falsas entre el 0,001% y el 0,01% del total.

Metodología Oficial:

El libro explica que esta cifra se obtiene contando únicamente aquellos casos en los que:

  1. Se ha archivado o absuelto la denuncia original por violencia de género.
  2. El juez o fiscal ha decidido actuar de oficio y abrir una nueva causa contra la mujer por el delito de acusación y denuncia falsa (art. 456 CP).
  3. Esa segunda causa ha terminado en una sentencia condenatoria firme.

Ivars, y los juristas críticos que cita, sostienen que este criterio es extremadamente restrictivo y falaz. Argumentan que es casi imposible probar el dolo (la intención de mentir) en un juicio penal, y que la mayoría de jueces y fiscales son reacios a perseguir a las mujeres para no desincentivar las denuncias verdaderas («efecto desaliento»). Por tanto, el 0,01% no refleja la realidad de las denuncias falsas, sino solo la «punta del iceberg» de las que logran superar todos los obstáculos procesales para ser condenadas.

3.2. La Estimación de Ivars: 750.000 Hombres

Frente a la cifra oficial, Soto Ivars lanza una estimación que ha escandalizado a sus críticos: 750.000 hombres afectados.

Metodología de Ivars:

El autor no afirma que haya 750.000 sentencias por denuncia falsa, sino que calcula el volumen de hombres que han pasado por el sistema (detenciones, juicios, órdenes de alejamiento provisionales) y cuyas causas han terminado en:

  • Sobreseimiento Libre: El juez dictamina que el hecho no existió o no es delito.
  • Sobreseimiento Provisional: No hay pruebas suficientes para continuar.
  • Absolución: Tras el juicio, no se ha probado la culpabilidad.

Según datos del CGPJ analizados en el libro, el porcentaje de condenas sobre denuncias presentadas ronda el 20-30% en muchos ejercicios. Esto deja una bolsa inmensa (el 70-80% restante) de denuncias que no acaban en condena. Ivars argumenta que, si bien muchas de estas son casos reales donde faltó prueba, la magnitud de la cifra y el contexto de divorcio sugieren que cientos de miles de hombres han sido sometidos a la «pena de banquillo» injustamente.

CategoríaCriterio de IvarsCriterio Oficial (Fiscalía)
DefiniciónDenuncias sin condena + Contexto de divorcio + ArchivosSentencia firme por delito del art. 456 CP
InterpretaciónIndicio de uso instrumental o abuso de derechoRespeto a la presunción de inocencia / Dificultad probatoria
Magnitud~750.000 afectados (estimación acumulada 2004-2023)<100 casos al año (aprox. 0,01%)
Consecuencia«Víctimas del sistema» invisibilizadas«Ruido estadístico» irrelevante

3.3. El Concepto de «Denuncia Instrumental»

Un aporte conceptual clave del libro es la distinción entre «denuncia falsa» (delito penal de mentir) y «denuncia instrumental» (uso estratégico de la ley).

Ivars sugiere que muchas denuncias no son técnicamente falsas (quizás hubo una discusión, un grito, un insulto mutuo), pero son instrumentales porque se elevan a categoría penal de violencia de género no por miedo, sino para activar los mecanismos de ventaja civil en el divorcio. Aquí es donde, según el autor, reside el grueso del problema: la ley permite convertir conflictos conyugales recíprocos en delitos unilaterales del hombre contra la mujer.

Esto no existe

IV. Casos Emblemáticos y Testimonios: La Humanización del Dato

El libro huye de la aridez jurídica a través de la narrativa de casos concretos, poniendo rostro a las estadísticas.

4.1. El Caso de María Sanahuja: La Jueza Disidente

El capítulo dedicado a María Sanahuja es fundamental. Sanahuja, jueza decana de Barcelona y miembro de Jueces para la Democracia (progresista), alertó en 2004 y 2005 sobre la contradicción entre la Ley de Divorcio (que buscaba pacificar rupturas) y la Ley de Violencia de Género (que las criminalizaba).

Sanahuja denunció públicamente que «se estaba haciendo un abuso» de las denuncias para obtener mejores condiciones en la separación. La reacción fue furibunda: fue criticada por el Observatorio contra la Violencia Doméstica, aislada por sus compañeros y finalmente dimitió de su cargo. Ivars presenta su historia como la de una casandra moderna, cuya «cancelación» sirvió de advertencia para disciplinar a toda la carrera judicial.

4.2. El Infierno Burocrático de Anónimo García

Retomando el hilo de su libro anterior, Ivars utiliza casos como el de Anónimo García o padres anónimos entrevistados para describir el «infierno kafkiano» del proceso:

  • La Detención del Viernes: Una práctica policial habitual descrita en el libro es detener al denunciado el viernes por la tarde, lo que obliga a pasar todo el fin de semana en el calabozo hasta que el juzgado de guardia abre el lunes, una forma de «pena anticipada».
  • La Orden de Alejamiento como Arma: Se describe cómo la orden de alejamiento, dictada a menudo de forma cautelar y automática («por si acaso»), expulsa al hombre de su casa y le impide ver a sus hijos durante meses o años, incluso si luego es absuelto. El daño al vínculo paterno-filial es, en palabras de Ivars, «irreversible».

4.3. Testimonios Profesionales desde el Anonimato

El libro está trufado de citas de jueces, fiscales, abogados de oficio y forenses que hablan bajo seudónimo. Confiesan aplicar la ley «con el piloto automático» por miedo a ser el juez que no protegió a una mujer que luego fue asesinada. Este «miedo al error» (falso negativo) lleva a cometer sistemáticamente «falsos positivos» (condenar o encausar a inocentes), una lógica que Ivars denuncia como contraria a los principios garantistas de la democracia.

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V. Crítica Progresista y Feminista: Desmontando a Soto Ivars

Para ofrecer un análisis verdaderamente exhaustivo y equilibrado, es necesario exponer con detalle los argumentos de la crítica progresista, que ha calificado el libro de irresponsable, manipulador y misógino. Medios como El Salto, El Plural y Pikara Magazine, así como organizaciones feministas, han articulado una respuesta contundente.

5.1. La Falacia de la Generalización y el Sesgo de Confirmación

La crítica más sólida contra el libro es metodológica. Se acusa a Ivars de utilizar la sinécdoque (tomar la parte por el todo). Al recopilar casos de malas praxis y errores judiciales, que existen en cualquier sistema penal, y presentarlos como la norma, genera una imagen distorsionada de la realidad.

Cristina P. Marcote, en El Plural, argumenta que el libro «convierte anécdotas en categoría». Señala que las mujeres tardan de media 8 años en denunciar maltrato y lo hacen con terror, no como una estrategia fría de divorcio. Presentar la excepción (la denuncia falsa) como un problema sistémico es, según esta visión, una manipulación ideológica.

5.2. El Error Jurídico: Absolución no es Falsedad

Juristas feministas y expertos en violencia de género desmontan la ecuación de Ivars (Absolución = Falsedad). Explican que la violencia de género es un delito de difícil probatura (ocurre en la intimidad).

  • In dubio pro reo: La absolución significa que no hubo pruebas suficientes para romper la presunción de inocencia, no que la víctima mintiera.
  • La Dispensa (Art. 416 LECrim): Muchas absoluciones ocurren porque la víctima se acoge a su derecho a no declarar contra su pareja, a menudo por coacción o dependencia emocional, no por falsedad.29Ignorar esta realidad para engrosar la cifra de «750.000 víctimas masculinas» es visto como una falta de rigor intelectual grave.

5.3. El Efecto Disuasorio y el «Negacionismo»

El término «negacionismo» se aplica a Ivars no porque niegue que existan maltratadores, sino porque niega la naturaleza estructural de la violencia. Al equiparar la violencia «cruzada» o los conflictos de divorcio con la violencia de género, despolitiza el problema.

Organizaciones como Themis advierten que libros como este tienen un efecto real y peligroso: disuaden a las víctimas de denunciar. Refuerzan el estereotipo patriarcal de la mujer mentirosa y manipuladora («la Eva perversa»), haciendo que las mujeres teman no ser creídas en comisaría o juzgados.

5.4. Alineamiento con la «Manosphere» y la Extrema Derecha

Aunque Ivars intenta mantener una posición equidistante, sus argumentos son celebrados por la «manosphere» (foros de hombres, movimientos MGTOW, Red Pill) y por partidos como Vox. La crítica progresista señala que, voluntaria o involuntariamente, Esto no existe sirve de legitimación intelectual para la agenda reaccionaria que busca derogar la LIVG y volver a una ley de violencia intrafamiliar que invisibilice la violencia específica contra las mujeres.


VI. Repercusión Mediática y Batalla Cultural en Redes

La recepción del libro ha sido un espejo perfecto de la polarización española.

6.1. El Efecto Streisand en Sevilla

La presentación del libro en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla se convirtió en un caso de estudio de la «cultura de la cancelación» que Ivars critica. Asociaciones feministas y sindicatos (UGT) pidieron la cancelación del acto y organizaron protestas a las puertas, acusando al autor de «apología de la violencia machista».

El resultado fue un «Efecto Streisand»: la polémica viralizó el libro, disparó sus ventas y permitió a Ivars presentarse como un mártir de la libertad de expresión, validando su tesis de que hay temas sobre los que «no se puede hablar».

6.2. La División Mediática

  • Prensa Conservadora/Liberal (The Objective, Vozpópuli, El Mundo): Ha acogido el libro con entusiasmo, entrevistando al autor y destacando su valentía para romper el consenso progre.
  • Prensa Progresista (El Diario, Público, El Salto): Ha optado por ignorar el libro en sus secciones de cultura o por publicar artículos de opinión que desmontan sus tesis sin enlazarlo directamente, enfocándose en la defensa de la ley y las estadísticas oficiales.

Esta falta de diálogo transversal confirma la tesis de Ivars en La casa del ahorcado: las tribus no hablan entre sí, solo se gritan desde sus trincheras.


VII. Conclusiones y Valoración Final

Esto no existe. Las denuncias falsas en violencia de género es, indiscutiblemente, uno de los ensayos más importantes y polémicos de 2025. Juan Soto Ivars ha logrado poner el dedo en la llaga de una democracia que, en su esfuerzo por corregir injusticias históricas contra las mujeres, ha generado zonas de sombra procesal donde los derechos fundamentales de los hombres pueden verse comprometidos.

Puntos Fuertes del Libro:

  • Visibilización de una realidad dolorosa (la del hombre inocente procesado) que el discurso oficial tiende a minimizar.
  • Crítica valiente a la homogeneidad ideológica y al miedo a la discrepancia en la carrera judicial.
  • Capacidad narrativa para conectar el tecnicismo legal con el drama humano.

Puntos Débiles y Críticas Legítimas:

  • Metodología estadística cuestionable al inferir falsedad de la absolución, inflando las cifras de afectados hasta niveles especulativos (750.000).
  • Riesgo de alimentar discursos que niegan la gravedad de la violencia machista estructural.
  • Falta de propuestas concretas de reforma legal que no impliquen desproteger a las víctimas de maltrato real.

En última instancia, el libro obliga al lector a confrontar un dilema ético y político de primer orden: ¿Cuánta injusticia colateral estamos dispuestos a tolerar para proteger a las mujeres de la violencia machista? Para el Estado, el 0,01% es un precio aceptable (o una ficción estadística conveniente). Para Soto Ivars, cada uno de esos hombres inocentes es una quiebra del pacto social. La respuesta a esta tensión definirá el futuro del feminismo y la justicia en España.

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