Pérdidas de agua en Tenerife: un despilfarro silencioso

0
249

La Hemorragia Silenciosa: La Inadmisible Paradoja de las Pérdidas de Agua en Tenerife

En un archipiélago donde cada gota cuenta, y en una isla como Tenerife que mira al cielo esperando lluvias y al mar invirtiendo en costosas desaladoras, existe una paradoja tan absurda como dramática. Mientras declaramos la emergencia hídrica y pedimos sacrificios al sector agrícola y a la ciudadanía, una cantidad ingente de agua potable se desvanece silenciosamente bajo nuestros pies. Las pérdidas de agua en las redes de distribución de Tenerife no son un problema técnico menor. Son una hemorragia de recursos, una herida abierta en la sostenibilidad de nuestro modelo que agrava de forma irresponsable la crisis que decimos combatir.

La Magnitud del Despilfarro: Cifras que Claman al Cielo

Para entender la gravedad del asunto, es necesario ponerle cifras. El concepto técnico es «Agua No Registrada» (ANR). Es, en esencia, el agua que se produce y se inyecta en la red, pero nunca llega a facturarse. Recientes estudios y datos insulares pintan un cuadro desolador. Se estima que casi la mitad del agua obtenida en Canarias se pierde antes de llegar al grifo. En municipios concretos de Tenerife, la situación es catastrófica, con pérdidas que han llegado a alcanzar un escandaloso 60% o incluso el 65%. Son los casos de El Tanque y San Juan de la Rambla.

Esto significa que, en el peor de los escenarios, dos de cada tres litros de agua, extraídos con un enorme coste ambiental y energético de nuestros sobreexplotados acuíferos o producidos en plantas desaladoras, se fugan en el subsuelo.

La frustración aumenta al constatar que esta ineficiencia no es un destino inevitable. El municipio de Santa Cruz de Tenerife, a través de una gestión profesionalizada, ha logrado reducir sus pérdidas a un excepcional 7,3%. Esto demuestra que con inversión, tecnología y voluntad política, es posible alcanzar rendimientos hidráulicos de primer nivel. Esta brecha entre la capital y otras comarcas evidencia una desigualdad estructural en la gestión de un derecho humano básico.

pérdidas de agua

Anatomía de una Red Envejecida: Las Causas de la Sangría

Esta hemorragia hídrica tiene raíces profundas que combinan el deterioro físico con un modelo de gestión anclado en el pasado.

  • Infraestructuras Obsoletas: El principal culpable es el envejecimiento de la red. Miles de kilómetros de tuberías de materiales como el fibrocemento o el hierro fundido han superado con creces su vida útil. No solo sufren roturas visibles, sino también un goteo constante de microfugas, casi indetectables, que sumadas representan un volumen de despilfarro masivo. Esto es el resultado directo de un déficit histórico de inversión en mantenimiento preventivo y renovación.
  • Gestión Fragmentada: La gestión del agua está municipalizada. Si bien esto puede acercar el servicio al ciudadano, para los municipios más pequeños supone una barrera insalvable. A menudo, carecen de los recursos técnicos y económicos para acometer las millonarias inversiones que requiere la modernización, como la sectorización de la red y la instalación de sistemas de telecontrol para la detección temprana de fugas.

El Efecto Dominó: Más Allá del Agua Perdida

Las consecuencias de este despilfarro van mucho más allá de la estadística. Crean una cascada de impactos negativos que nos afectan a todos:

  1. Agravamiento de la Emergencia Hídrica: Cada litro fugado es un litro extraído inútilmente de un acuífero ya sobreexplotado o desalinizado con un altísimo consumo energético y su correspondiente huella de carbono. Combatir las fugas es, en la práctica, la forma más barata y ecológica de «producir» agua.
  2. Impacto Económico Devastador: Los ayuntamientos pagan por captar, tratar y bombear un agua que nunca podrán cobrar. Esto merma su capacidad de inversión, creando un círculo vicioso: no hay dinero para renovar las redes porque se pierde dinero con las fugas, que a su vez no se arreglan por falta de inversión.
  3. Fractura Social y Descrédito Institucional: Resulta social y políticamente insostenible exigir a los agricultores, pilar de nuestra soberanía alimentaria, que afronten restricciones mientras las administraciones públicas permiten esta sangría. Esta negligencia mina la confianza ciudadana y la legitimidad de cualquier política de ahorro.

Suturar la Herida: Un Plan de Choque por la Eficiencia Hídrica

La situación es crítica, pero no irreversible. Se requiere una acción decidida y coordinada a escala insular, un auténtico plan de choque que debe ser la máxima prioridad de la política hídrica de Tenerife.

  • Inversión Masiva y Priorizada: Es imperativo un plan ambicioso de renovación de redes, cofinanciado por el Cabildo y el Gobierno de Canarias, especialmente en los municipios más vulnerables. No es un gasto, es la inversión con mayor retorno ambiental, social y económico que podemos hacer.
  • Tecnología y Digitalización: La inversión debe ir de la mano de la modernización. Es fundamental extender la sectorización y el telecontrol a toda la isla, así como la implantación de contadores inteligentes que permitan un balance hídrico preciso en tiempo real.
  • Gobernanza Supramunicipal: Debemos superar la fragmentación. Es necesario crear consorcios o dotar al Consejo Insular de Aguas de más herramientas para prestar asistencia técnica y financiera, garantizando que la eficiencia en la gestión del agua sea un estándar en toda la isla, y no un privilegio de los municipios más grandes.

En definitiva, la lucha contra las pérdidas de agua en Tenerife es la batalla más urgente que debemos librar. Es el momento de dejar de mirar solo al cielo y empezar a mirar de forma crítica bajo tierra. Cada euro invertido en reparar nuestras tuberías es un euro invertido en nuestra seguridad hídrica, en nuestra cohesión social y en la resiliencia de nuestro futuro. No podemos permitirnos seguir desangrando nuestro recurso más valioso. La coherencia y la responsabilidad política así lo exigen.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí